domingo, 19 de febrero de 2012

Jueves Santo en Marchena

Antigua y Fervorosa Hermandad Sacramental de Ánimas, Archicofradía del Señor de la Santa Vera-Cruz, y Nuestra Señora de la Esperanza. Capilla de la Vera.Cruz o San Francisco.

Cofradía fundada por Francisco Rodríguez Santos, sus primeras reglas fueron sustituidas, por otras aprobadas, en 1573. Fue la primera fundada en Marchena.

Reside en el antiguo convento de San Francisco. La antigua capilla adosada a la Iglesia del convento de San Francisco fué ampliada hasta convertirla en la actual sede. El altar mayor está presidido por un retablo de madera dorada, policromada y estofada acabado en 1759.

Santísimo Cristo de la Vera-Cruz.
Estudiando sus rasgos estilísticos se puede datar al final del siglo XVI, por ello en los orígenes de la fundación de la cofradía.
Postura rígida del cuerpo, cabeza inclinada hacia la derecha, cayendo contra el pecho. Parpados a medio cerrar, nariz retocada en el siglo XIX, y bo ca pequeña. Barba larga y bífida en el mentón con rizos. El cabello está abultado y largo. Fué restaurado por el profesor Miñarro en 1984.
Procesiona con una cruz plana labrada en plata hacia la segunda mitad del siglo XVIII. En ambas caras se encuentran labrados símbolos pasionistas.



El paso es tallado y dorado por Antonio Díaz, estrenado totalmente acabado en 1969. La decoración escultórica corresponde al imaginero Manuel Domínguez, mientras que la piña-canastilla es de estilo rococó del siglo XVII. Cuatro ángeles soportan en las esquinas del canasto grandes faroles de sección hexagonal.


Nuestra Señora de la Esperanza.
Imagen de candelero, cuyos rasgos permiten fecharla en la primera mitad del siglo XVII. En 1984 fué restaurada por el profesor Manuel Miñarro.



El paso de palio es de plata, originariamente con 5 varales y ampliado posteriormente con uno más. Su ejecución se puede datar en el primer tercio del siglo XIX. Friso con repujado con decoración floral y de él, a modo de bambalina, cuelgan cordones y borlas. Restaurado en 1975. Respiraderos de alpaca plateada, representados en él las letanías. El frontal lo ocupa una capilla con la Imnaculada, tallada por Francisco Buiza. Delante de la candelería se encuentra una cruz arbórea, labrada en plata en cuyo interior se encuentra un relicario con un pequeño Lignum Crucis.